Aunque suena increíble algunos empresarios asiáticos están negociando con Airbus para convertir el gigantesco A-380 en un casino volante.
François Chazelle, director del departamento de ventas para el sector privado y ejecutivos de Airbus, indicó que el casino volador no estaría disponible antes de 2012.
En Tailandia y China, las apuestas están prohibidas, mientras que en Singapur todavía no hay ningún local de apuestas. Los jugadores se embarcaban en casinos flotantes que partían de Hong Kong hacia aguas internacionales.
A los asiáticos les encanta apostar, quizás ahora debrán esperar algunos años más para hacer girar las ruletas al ritmo de los motores de un Airbus.
Vía elcorreodigital
